La Skua continúa trepando en cilindrada y mejorando su calidad de terminación. El modelo 250 ofrece un nuevo motor y se posiciona con grandes argumentos para plantarle batalla a las consagradas Tornado y XTZ gracias a una tentadora relación precio/producto. Nació como 150 allá por 2008. Dos años más tarde apareció la 200. Y ahora, después de cuatro años, salió a escena la versión 250 de una familia que a base de confiabilidad y buen rendimiento se ganó el crédito en una competitiva franja del mercado y que con el correr del tiempo se ha ido masificando y perfeccionando. Ante esta tendencia Motomel no se podía quedar atrás. La marca que más vendió en todo 2011 tenía ya preparada antes que arrancara el nuevo año una serie de novedades que se irán sumando a su gama de productos durante los próximos meses. Entre modelos completamente nuevos (uno ya lo vimos y va a "romper" el mercado...) y otros que se rejuvenecen (por caso, la Serie 4...), sale a escena esta revitalizada Skua que, a contramano de lo tradicional, no "sube" literalmente de cilindrada sino que monta un propulsor totalmente nuevo.
Las on-off son motos para utilizar en la ciudad y también para afrontar algo de campo y caminos complicados. Son motos dotadas de largas suspensiones, capaces de absorber profundos baches o diferentes tipos de accidentes del terreno, con motores de baja cilindrada de potencia suficiente y bajos consumos, ideales para afrontar el yugo diario o las escapadas de fines de semana. Bajo estas premisas, el segmento crece y gana cada vez más adeptos.
Intacta Nada cambia con respecto a la 200. El armónico conjunto aún está vigente (lo estrenó la "hermana del medio" al momento de su lanzamiento), con líneas simples y bien integradas. El moderno cubrefaro (para nosotros, el más "audaz" de la categoría) viene recubierto de pintura símil fibra de carbono y aporta una pizca de deportividad. Las aletas laterales del depósito, que continúan sus líneas hasta el afilado colín, mantienen el logotipo de la marca y la denominación del modelo. Las luces de giro, por su parte, tienen un diseño minimalista, con tulipa de color blanco. El guardabarros elevado y el nuevo sistema de suspensión con horquilla invertida deja en claro que las aptitudes off-road de esta Skua fueron potenciadas. Por su parte, el freno delantero es a disco mordido ahora por una pinza de doble pistón. Novedad absoluta en este modelo es la adquisición de un disco (con pinza de pistón simple) en el tren trasero.
Afuera Abandonamos el asfalto y aprovechamos el diluvio de los días anteriores para "sumergirnos" en caminos más hostiles. Tierra, barro, pasto... imperfecciones varias... y esta pequeña Motomel se desenvolvió correctamente. Las nuevas suspensiones delanteras absorbieron sin problemas las irregularidades del terreno sacando nota elevada. Notamos una vez más que el recorrido del amortiguador trasero es bastante corto y hace tope con facilidad en las ondulaciones más acusadas. Esto se debe en parte a que el seteo de fábrica está pensado para ofrecer un mayor confort dinámico sobre el asfalto. Con la regulación en la precarga del resorte, el asunto está resuelto.
La sensación de solidez general es digna de elogios en todo momento. No hay ruidos extraños ni se perciben partes flojas. Las llantas, enormes, mantienen las medidas de la 200, exigiendo la delantera un radio de giro bastante considerado. Los neumáticos ofrecen un buen agarre en todo momento, gracias a su configuración con diminutos tacos. Por el lado de los frenos nos encontramos con otra gran -y grata- novedad: ahora atrás monta un disco que, enhorabuena, sustituye al ya arcaico tambor. A su vez, el disco delantero ahora cuenta con una pinza de doble pistón, mejorando su mordiente. Un notable avance en el apartado frenos.
Compañeras perfectas para las tareas habituales por la ciudad o las escapadas de fin de semana, las on-off continúan incrementando y mejorando su oferta en el mercado. De hecho, esta mejoradísima Skua se posiciona con buenas armas para enfrentar a las exitosas/populares/codiciadas/súper probadas Yamaha XTZ y Honda Tornado, dos modelos que, ofreciendo lo mismo pero con grandes diferencias conceptuales sobre todo a nivel tecnológico entre sí, establecen el tope de gama del segmento. Por supuesto, la Yamaha con su motor a inyección y la Honda con su chapa de indestructible están varios cuerpos por encima de la Motomel en términos de calidad, pero esta nueva 250 tiene mucho para dar y a un precio bastante inferior (13.640 pesos). Relación precio/producto: una tentación.
MOTOR Tipo Monocilíndrico, 4 tiempos Distribución SOHC, 2 válvulas Alimentación Carburador de tiro directo Refrigeración Por aire Diámetro x carrera n.d Cilindrada 229,5 cc Potencia 15,2 CV a 7.000 rpm Torque n.d Relación de compresión 8,7 : 1 Encendido Electrónico por CDI Arranque Eléctrico y a pedal Lubricación Cárter húmedo TRANSMISION Caja 5 velocidades Embrague Manual Transmisión primaria Cascada de engranajes Transmisión final Cadena de retenes CHASIS Configuración Simple cuna en tubos redondos de acero, con basculante en tubos de sección cuadrada Inclinación de la dirección n.d. Avance n.d. SUSPENSIONES Delantera Horquilla invertida Recorrido n.d. Trasera Monoamortiguador progresivo con regulación en precarga de resorte Recorrido n.d. FRENOS Delantero Disco simple autoventilado con pieza de doble pistón Trasero Disco autoventilado con pinza de pistón simple RUEDAS Llantas De acero y rayos tradicionales Neumático delantero 2.75 x 21 Neumático trasero 4.60 x 18 DIMENSIONES Largo / ancho / alto 2.100 / 820 / 1.165 mm Altura asiento 860 Distancia entre ejes 1405 mm OTRAS CIFRAS Tanque de combustible 12,3 litros Peso 123 kg Velocidad máxima 120 km/h (estimada)