Keeway, la marca que ingresó a nuestro país de la mano de Zanella, continúa desplegando su gama de modelos. Con un claro objetivo que apunta al público joven, moderno y exigente, lanzó ahora una naked urbana con un cuidado diseño y excelentes prestaciones. Prueba exclusiva al mando de esta prometedora 150. En el último ExpoMotoShow pudimos apreciar la gama completa de productos que Keeway lanzarán a lo largo de este año. Motos muy atractivas que conjugan logrados diseños acentuados con "toques italianos" provistos por su casa matriz (Benelli), y que además hacen gala de una parte ciclo eficiente y rendidora.
La flota de Keeway está compuesta por motos de calle de baja cilindrada, orientadas a un mercado que se encuentra en ebullición en nuestro país. El factor diferenciador viene de la mano de la calidad, que no solo se hace presente al tacto de sus partes, sino también en el andar y performance de marcha, puntos clave para una gran porción de motociclistas argentinos.
Meses atrás tuvimos la oportunidad de ponernos al mando de la moderna supermoto de la marca, la TXM 200. Hoy le toca el turno a esta naked dotada de un poderoso motor de 150 cc.
Sabor italiano Hacer que una naked sea atractiva no es tarea fácil. Las superficies y objetos de diseño son pocos, ya que la filosofía de la moto así lo demanda. No sirve de nada cargar la moto de fibras que luego generarán más superficie, contrarrestando con esto la belleza de origen "desnudo" que quieren infundir estas motos.
Sin embargo, con mucha paciencia e ingenio se pueden realizar cosas realmente espectaculares. En Keeway se tomaron ese trabajo para esculpir cuidadosamente las líneas de la RKS y lograr que se muestre impactante a primera vista. En rasgos generales, esta 150 muestra superficies curvas y abultadas, que no son para nada exageradas. Su continuidad logra esa fluidez a veces tan difícil de alcanzar.
Además, se presentan detalles y algunos rasgos afilados, que le confieren el toque deportivo tan necesario en este tipo de motos. El frontal está gobernado por un gran faro de tecnología alógena. La transparencia de la óptica es impoluta, lo que asegura el despliegue de todo el potencial lumínico.
Tecnología Keeway
Como les comentamos con anterioridad, Keeway se tomó las cosas a conciencia cuando se enfrentó al desarrollo de sus motores. Con la aplicación de soluciones simples y conocidas en el mundo de la moto, se logró una armonía de funcionamiento que pocas unidades de baja cilindrada pueden ofrecer. La rumorosidad mecánica que emite el propulsor es prácticamente nula, ayudando notablemente en la reducción de las vibraciones. El revestimiento cerámico que lleva el pistón, el cigüeñal balanceado y un embrague con un novedoso sistema de retención son los responsables de tal comportamiento.
En la práctica, esto se traduce en consumos reducidos, baja fricción interna, menor desgaste de los componentes y un andar digno de motos más caras. El arranque es rápido y preciso gracias al encendido eléctrico. El escape (que asoma por el lado derecho) emite un sonido muy tenue.
La vertiente deportiva de este modelo se hace presente en autopista. Allí se puede desplegar todo el poder de la planta motriz para lograr una velocidad máxima en cuestión de segundos. Conduciendo de esta forma, prácticamente no podemos reprocharle nada. El recorrido del acelerador es justo, lo que permite con pocos movimientos ganar una aceleración progresiva. La caja y embrague trabajan en sintonía, acompañados en todo momento por la buena entrega de potencia del impulsor. La estabilidad general viene dada por una parte ciclo noble y robusta.
El chasis es tradicional. Se trata de un simple cuna en tubos de acero de sección redonda. El motor está posicionado bien abajo para generar un centro de gravedad estable. La horquilla delantera no contiene parámetros de regulación alguna, pero la configuración que trae de fábrica aúna características de confort y progresividad deportiva. Ahora, es el conjunto de amortiguadores traseros el que se lleva la gran nota. Cuentan con depósito de gas por separado totalmente regulable y recargable, para que se pueda jugar con su dureza. Por supuesto, equipa resortes progresivos y la infaltable rosca para la regulación de la precarga.
Liviana y económica Al ser una moto tan contenida en medidas (solamente 1.270 mm de distancia entre ejes) y muy liviana (127 kg), las reacciones en maniobras de cambios de dirección son rápidas. En un camino de curvas, la moto se muestra ágil y muy intuitiva, no requiere prácticamente ningún esfuerzo para meterla en la trazada. Nuevamente, la parte ciclo ayuda a controlar la moto en plena tumbada al ofrecer un digno paso por curva. El límite lo ponen los neumáticos, como habitualmente ocurre. En este caso el agarre es muy bueno, ya que disponen de carcasa radial, pero así y todo siempre hay que poner atención.
La RKS equipa un conjunto de frenos tradicional. Un disco delantero de 250 mm con accionamiento hidráulico y una pinza de dos pistones, además del clásico y poco efectivo tambor de expansión interna trasero. Dada la tecnología general que equipa la moto, creemos que los frenos no están a la altura del resto, pero si tenemos en cuenta su bajo peso, vemos que hacen un trabajo suficiente y eficiente.
La calidad general de cada componente, un buen ensamblado y, sobre todo, el buen andar de los productos Keeway son los argumentos que inclinarán la balanza a favor de esta nueva 150. Disponible en una amplia gama de colores que abarca negro, gris, rojo, blanco y azul (como la protagonista de esta nota), se puede conseguir en los concesionarios a un tentador precio de 10.500 pesos. Seguramente a lo largo del año veremos más novedades de esta afamada marca. Estate atento... porque la saga continúa.
Positivo:
Logrado diseño
Agilidad Comodidad Confort de marcha Suavidad del motor
Negativo: Recorrido caja de cambios Conjunto de frenos básico Suspensión delantera sin regulación Ancho de los neumáticos Disponibilidad
Ficha técnica:
MOTOR Tipo Monocilíndrico vertical, 4 tiempos Distribución SOHC, 2 válvulas Alimentación Carburador de tiro directo Refrigeración Aire Diámetro x carrera 62 x 49,5 mm Cilindrada 149,4 cc Potencia 11,7 CV a 8.500 rpm Torque 1,8 kgm a 6500 rpm Relación de compresión 9,2:1 Encendido Electrónico por CDI Arranque Eléctrico Lubricación Cárter húmedo TRANSMISION Caja 5 velocidades Embrague Multidisco en baño de aceite con mando manual Transmisión primaria Cascada de engranajes Transmisión final Cadena de retenes CHASIS Configuración Simple cuna en tubo de acero redondo Inclinación de la dirección n.d. Avance n.d. SUSPENSIONES Delantera Horquilla convencional sin regulación Recorrido n.d. Trasera Amortiguadores progresivos con regulación en precarga de resorte y depósito Recorrido n.d. FRENOS Delantero Disco simple tipo Wave de 260 mm con pinza de dos pistones Trasero Tambor de simple leva RUEDAS Llantas De aleación de aluminio y 6 rayos Neumático delantero 90/90 - 17 Neumático trasero 110/80 - 17 DIMENSIONES Largo / ancho / alto 2.040 / 780 / 1.050 mm Altura asiento n.d Distancia entre ejes 1270 mm OTRAS CIFRAS Tanque de combustible 17 litros Peso 127 kg (en seco) Velocidad máxima 115 km/h (estimada)
Keeway es una marca nacida en Hungría hace mas de 10 años, es dueña de la fábrica de motos Benelli, llega a Argentina para producir sus motocicletas y establecerse como el 1er fabricante local de motos de alta cilindrada, ya han desembarcado en el país, habrá que ver cuando caen estos modelitos... acá llegan estas 2 en la sección street, acá tienen mas data http://keeway.com.ar/ar/index/