La proliferación de las motos en el interior de la Argentina había sido, en los últimos cinco años, una postal de la recuperación económica. Las ventas de este sector llegaron, en ese lapso, a récords históricos.
El boom terminó. La crisis económica y la desaparición del crédito pusieron un freno abrupto: la venta de motos disminuyó en promedio un 50%, y las importaciones, un 60 por ciento. "Las ventas cayeron más de un 50 por ciento porque desapareció gran parte del financiamiento", dijo el presidente de la Cámara Argentina de Motocicletas (CAM), Ricardo Ribatto.
Bancos, entidades financieras y las concesionarias mismas daban créditos con condiciones flexibles y, aunque las tasas eran altas, permitían a los consumidores acceder a una moto con una cuota aproximada de 200 pesos.
En la actualidad, los créditos son todavía más costosos y hay más exigencias para otorgarlos. Por ejemplo, una mayor antigüedad laboral, una buena situación de parte del empleador o que el comprador no esté pagando otros créditos. El gerente de Honda Motos, Gustavo Ogura, señaló que el 70% de la compra de motos estaba basada en créditos. Ribatto contó que, a partir del conflicto del campo, la incobrabilidad de los créditos de motos había subido del 7 al 11 por ciento.
Ricardo Schulte, analista de Abeceb.com, explicó: "Era un mercado superdinámico que se contrajo muy rápido porque depende de las condiciones de financiamiento. El comprador tipo tiene una edad promedio de 25 años y compara su decisión de compra con el transporte público".
De acuerdo con una encuesta elaborada por Abeceb.com entre los principales concesionarios, los factores que más complican el mercado son las mayores restricciones para el crédito y el aumento del costo, la incertidumbre laboral y la baja del poder adquisitivo.
En el caso de Honda, la caída de las ventas fue del 27%, pero otras marcas fueron más castigadas con mermas que superaron el 50%. El presidente de CAM contó que para paliar la situación se habían aplicado rebajas en los precios de hasta un 20% y que las terminales habían extendido sus plazos de pago de 30 a 60 o 90 días. "Están vendiendo al costo para liquidar stocks", agregó.
Ogura explicó que el exceso de stock que se había comprado a otro tipo de cambio permitía vender a precios que, en realidad, no serían posibles con los valores actuales de las importaciones.
El secretario de la Cámara de Importadores, Fabricantes y Exportadores de Motovehículos (Cifema), Lino Stefanuto, advirtió que las importaciones habían caído de 60.000 unidades por mes en 2008 a las 20.000 que se importan en 2009. "No creo que el mercado se recupere de acá a fin de año", agregó.
Todavía no hubo despidos masivos en el sector, pero sí reducción de la jornada laboral y vacaciones adelantadas. Se emplean entre 25.000 y 35.000 personas en forma directa e indirecta.
En años anteriores, el bajo costo de las motos, sumado a la falta de conectividad y el costo del transporte público en las ciudades del interior, había configurado el escenario propicio para que la venta de motos en la Argentina batiera récords.
En sólo cinco años, el mercado multiplicó su tamaño por siete. La importación de motos pasó de 23.000 unidades en 2003 al récord histórico de 742.000 en 2008, según datos de la consultora Abeceb.com. Sobre unas 550.000 unidades vendidas en 2008, el 90% de las motos se patentaron en el interior.
POCOS PATENTAMIENTOS
Las motos más vendidas en los últimos años son las llamadas CUB, con una cilindrada de 110 centímetros cúbicos. Según Abeceb.com, representan el 60% de las ventas totales de motos.
Se estima que entre un 40 y un 50% de las motos que se venden no se patentan. Por eso las estadísticas de motos difieren si se parte del número de importaciones, del inicio del trámite de patentes o de las ventas reales.
La falta de patentamiento de motos es un tema de larga data, que viene de la mano de otro problema, que es la falta de seguro. La principal causa, según Ribatto, es que los costos de patentamiento representen el 10% del valor de la moto.
Según Schulte, las concesionarias no oficiales o negocios que se dedican a la venta de otros bienes son las que tienen un mayor índice de no patentamiento. Sin embargo, estos porcentajes, agregó, se estarían reduciendo gracias a una iniciativa de concesionarias oficiales.